Fraudes, prevaricación, crisis, rebajas de límites de velocidad sin sentido, imposiciones, porque yo lo valgo, soberbia, pensiones vitalicias… ¿hasta dónde el pueblo debe tolerar?
Siceramente, la política me asquea. La política y especialmente los políticos, porque son todos de la misma calaña. Habitualmente miran por sus intereses, viven de los demás en muchas ocasiones sin dar un palo al agua. Un presidente del gobierno puede serlo sin saber siquiera inglés, sin entender conceptos básicos de economía o sin saber debatir con otro en una televisión.
Además de poder llevar a un país a la crisis sin consecuencias (más allá de perder las siguientes elecciones), puede vivir de las rentas hasta el fin de sus días. Y encima nos miran por encima del hombro, a nosotros y a por ejemplo los periodistas que les preguntan.
¿Pero no se dan cuenta que trabajan para nosotros? Nos deben un tremendo respeto. Todos los políticos cobran de mi dinero. Y con el tuyo, amigo lector.
El pueblo debería movilizarse para hacer entender a los políticos que no pueden hacer lo que les venga en gana, sino que deben gobernar para nosotros.