Con pena ayer escuché en una agencia algo que nunca pensé que llegara a escuchar, o no al menos de un portal al que le tengo mucho cariño: www.km77.com. Hablando con gente de una agencia de medios con varias marcas de automoción entre sus cuentas, y comentando el sector en general, escuché acerca de Km77 la frase «el impuesto de km77«. Me dolió en el alma, como sabrán muchos de los que me conocen.
He tenido una gran relación con km77.com. Gracias a ellos llevé a cabo el negocio Adspot Media. Les representamos como clientes desde 2005 hasta 2010, y el año pasado iniciaron una aventura comercial diferente en solitario. Fueron socios nuestros hasta mediados del año pasado, momento en el que les compré su parte de la empresa. Les tengo cariño, no lo puedo evitar.
Javier Moltó explicó en su blog personal cómo querían revolucionar el sector de la publicidad. En ese modelo no cabía un Adspot. Quizás de la mano de sus nuevos socios arpem.com (con mis amigos Jose Luis y Fernando a la cabeza) quisieron esa revolución, teniendo un socio con músculo financiero como Pelayo detrás.
A mí ese modelo no me parece el indicado en internet. Llevo mucho tiempo vendiendo publicidad en el sector de internet, y sé que hay cosas que no funcionan porque simplemente no responden a las necesidades del sector. Ese modelo, a mi juicio, es uno de ellos. Se lo comenté y yo he seguido con el modelo que creo que a los anunciantes les funciona. Afortunadamente aunque no tenemos a Km77 seguimos teniendo a los mismos clientes que cuando estaban ellos, con nuevos portales y una gran cobertura en automoción. Desde aquí, gracias a todos por su confianza.
En cualquier caso, y deseando a km77.com lo mejor y que yo esté equivocado, lo que sí que ha hecho bien este portal en todos los años que lleva online ha sido diferenciar publicidad de contenido, y hacer valer la independencia ante todo. Al respecto de las revistas de papel de coches siempre se ha hablado que los que se anuncian salen en contenidos. Es un impuesto. Si no te anuncias, no hablan de tus coches (o eso comentan en el sector…). En internet, y en publicidad, hay que dar a cada anunciante la posibilidad de que se anuncie con el presupuesto que quiera, con el mensaje que necesite, con la creatividad que estime conveniente…
Km77 dió la vuelta a esto el año pasado; con su nuevo modelo obliga a invertir una cantidad determinada a las marcas, a hacerlo con los formatos que ellos dicen, cuando ellos dicen, como ellos dicen… las marcas no tienen muchas opciones: si quieren anunciarse en ese portal, es como quiere km77 o no es posible. Un nuevo impuesto. Y ahora hasta las agencias lo saben. Muchas desaconsejan ese tipo de publicidad a sus clientes, pero algunos de ellos, las marcas, transigen por anunciarse ahí.
Km77 no se merece que hablen así de ellos. Es injusto por los 12 años que llevan online… aunque quizás una mala operación comercial ha podido dar al traste con esa fama y que se hable del «impuesto de km77». Para mí, una pena.