Cuando me preguntaban, solía decir que era monárquico. Me agradaba tener Rey, creía que además era un tío «campechano» (como muchos medios remarcaban y remarcan), cercano, que entendía los problemas de «su pueblo». Además, no deja de ser un trabajo de relaciones públicas para España.
Sin embargo con el tiempo, especialmente en los últimos tiempos, la venda de los ojos se me ha caído un poco con lo que me han contado y con lo que he visto… y ya no soy monárquico. Son varias las razones, que quiero contar:
– El accidente del Rey Juan Carlos con la pistola y la muerte de su hermano: siempre creí que limpiando una pistola, de niños, el Rey mató por accidente a su hermano. Sin embargo, esto sucedió cuando tenía 18 años, con su propia pistola, cuando ya tenía preparación militar y pelos en… (vamos, que no era un crío), y sabía perfectamente lo que tenía entre manos. Limpiando una pistola? cargada?. Algo más de info aquí.
– Cuando salió en defensa de la democracia el 23F: todos creímos siempre que cuando salió el Rey en la tele el 23F, los asaltantes al Congreso se vinieron abajo y al final gracias al Rey no hubo golpe de Estado. Ahora resulta que dicen las teorías que hay grandes posibilidades de que fuera el Rey el que estaba detrás del golpe, según contó Pilar Urbano en el libro «La gran desmemoria». Pero la cosa se torció y el Rey al parecer, se rajó. Y desaparecieron datos del sumario para proteger al Rey. Algo más de info aquí.
– La riqueza del Rey: cuando el Rey llegó a la corona no tenía riquezas, y sin embargo ahora fuentes periodísticas sitúan al Rey como una de las mayores riquezas del mundo. Opacidad total en el acceso a esa información desde la Casa Real, y más desde el Gobierno, hacen que no se pueda calcular la fortuna del Rey, aunque evidentemente todo sale del bolsillo de los españoles. Más de 2.000 millones según algunos medios como NBC… son muchos millones amasados, que pueden tener sentido dado que vivió en sus propias carnes cómo podía llegar a ser Rey «por la gracia divina» o estar exiliado y sin un duro, con lo que tener un plan B podía tener sentido. Muchos viajes a ver a sus amigos árabes y a hacer, segñun dicen, negocios personales. Más info aquí.
– Escándalos: un montón de escándalos han salpicado al Rey en su vida, normalmente relacionados con sus aventuras amorosas (que a mí me la bufan) pero últimamente con la falta total de empatía con los problemas de su pueblo, yéndose a cazar elefantes. Si encima le sumas que en su familia han seguido (de una manera más torpe) sus enseñanzas de amasar para «por si acaso», y les han pillado en un caso de delito fiscal, como poco, y que al parecer ya no sólo atañe al «yernísimo» sino a su propia hija… sin embargo, lo que más me fastidia es que se tenga que reunir el rey con el presidente del gobierno y de la oposición para preparar un plan para proteger a toda costa a la hija. Mal. Más info.
– Aforamiento del Rey, por las bravas y a toda prisa. El gobierno y el lider de la oposición ya están preparando a toda prisa un procedimiento para que la inviolabilidad del Rey, que dejaría de serlo tras su abdicación, siga existiendo. Así, con rapidez. ¿Por qué las prisas? es importante recordar que los políticos y la familia real son aforados, que no es más que una figura de la que disfruta la casta política para que no sean juzgados por jueces «de a pie». ¿Por qué? Para que éstos no sean sometidos a presiones políticas, y para eso los juzgan, directamente, desde el Tribunal Supremo que no tiene este problema. ¿Seguro? porque no se si sabéis quién elige al Tribunal Supremo… ¿no? fácil, el Consejo del Poder Judicial. ¿Y a estos quién los elige? fácil también… los políticos. Sí, ¿a qué parece esto una república bananera y no lo sabías? parece de película, pero no lo es.
En fin, con todo esto… que ya no soy monárquico.