El funcionamiento de la suerte es curiosa: nunca sabes si hoy te va a tocar tener buena o mala suerte. Se podría decir que seguramente tenemos buena y mala por igual a lo largo de nuestra vida… aunque realmente el viernes pasado tuvimos una dosis de noticias en la que la suerte tuvo consecuencias para dos personas: el Capitán CB ‘Sully’ Sullenberger, el piloto que hizo amerizar el Boeing en el río Hudson después de que le fallaran los motores justo después de despegar, y a Carlos Sainz, teniendo que abandonar el rally Dakar yendo primero con una ventaja sustancial de media hora repecto al segundo y cayendo por un terraplén de 4 metros que no estaba señalizado en los mapas de la organización.
¿Hay gente con mala suerte? hombre, podríamos pensar que Sainz es uno de ellos, a tenor de todas las cosas increíbles que le han pasado en competición. Sin embargo, ganó dos campeonatos del mundo… imagino que algo de suerte le tuvo que ayudar. Al capitán Sullenberger le dirán que tuvo buena suerte… y la tuvo. No sé nada de él, sólo que fue piloto de combate, así que imagino que preparación, pues tendrá bastante.
Pienso que lo bueno que es uno es importante para que las cosas salgan bien, aunque si la suerte está de tu lado en los momentos clave, pues tanto mejor. Mucha gente se ha retirado del Dakar, con idéntica mala suerte que Sainz, pero sólo a él le ha pasado yendo primero y a punto de ganar.
Sin embargo, que Sullenberger estuviese tan preparado como piloto seguro que ayudó a que el Boeing amerizara lo mejor posible, y que Sainz sea tan buen piloto ayudó a que la mala suerte le sobreviniera cuando iba primero para ganar el Dakar.
En resumen, qué jodido es cuando la suerte no está contigo justo cuando la necesitabas…